Agosto perfecto





Rubén Limardo (Foto Reuters)

@desdelatribunaf

Aún con el sabor dulce en la boca por las mieles del triunfo del esgrimista guayanés Rubén Limardo en los juegos olímpicos de Londres 2012 (y el logro de la segunda medalla de oro para Venezuela después de 44 años), posiblemente en el país no podíamos pensar en un logro deportivo que se le acercara en magnitud en el mismo año, y mucho menos en el mismo mes.

Bastó que arribara la mitad de agosto y Félix Hernández, el pitcher valenciano quien viste el uniforme de los Marineros de Seattle, se encargó de pintar la hazaña que ningún otro venezolano había materializado en las ligas mayores: lanzar un juego perfecto. Para tener una idea de lo difícil que es dibujar un juego de esas características, solo hay que dar un vistazo a las estadísticas: el Rey Félix (como se le conoce) es apenas el lanzador número 23 de las grandes ligas en hacerlo, y el segundo latino en lograrlo, después del nicaragüense Dennis Martínez, quien lo logró en 1991.



El joven de 26 años es un ídolo en Seattle, tiene su “corte del rey” que siempre lo apoya y lo motiva a concretar ponches (Si gustan ver fotos de la corte los invito a visitar el blog de Ignacio Serrano quien publicó una excelente galería de fotos en: http://www.elemergente.com/2012/06/la-corte-del-rey-felix-galeria-de-fotos.html ).



Foto tributo del juego perfecto
de Félix Hernández (página de la MLB)





Otro logro destacable en la carrera de Félix fue el reconocido premio Cy Young de 2010. Precisamente en esta temporada 2012 tiene oportunidad de disputar nuevamente el premio, y algunos entendidos comentaban que para sumar a su causa el equipo de Seattle debía ser contendor. Sin embargo, Hernández, luchador incansable, sigue preparando su caso por sí mismo y con la joya lograda en el encuentro de anoche, adicionó puntos dorados a esa disputa y aumentó la probabilidad de acercarse a su segundo trofeo.



Miguel Cabrera logrando su jonrón nro. 30
 (Foto página de los Tigres de Detroit)

Por otra parte y como si no fuera poco, otro que viene haciendo ruido en el mes, solidificando su status de ídolo, es el maracayero Miguel Cabrera (quien ya en julio había entrado al selecto club de los jugadores con 300 jonrones o más), arribando a 100 carreras impulsadas y a su jonrón 30, hilando así seis temporadas consecutivas con esa cantidad de cuadrangulares. Ningún otro venezolano ha alcanzado estos números y Miguelito está llamado a ser el mejor toletero venezolano de todos los tiempos y posiblemente se titule como jugador más valioso (MVP) esta temporada, otro logro que ningún compatriota ha conseguido anteriormente. Cabrera aparece este año en la lista Forbes de los 100 atletas mejores pagados del mundo, ocupando la posición 59 (pueden ver el enlace aquí:     http://www.forbes.com/pictures/mli45igdi/59-miguel-cabrera/) .

Otro que aparece en la lista Forbes, como líder de los venezolanos en la famosa recopilación, es el tovareño Johan Santana, quien no las ha tenido todas consigo en agosto. En su última salida solo pudo sacar 4 outs, y su equipo ha planeado darle algo más de descanso. Otro de los desafortunados del mes es el aragüeño Bob Abreu quien ha estado en la mira, por su decisión de ir a las ligas menores para poder tener la oportunidad de subir en septiembre con los Dodgers nuevamente. Por otra parte se espera el regreso del oriundo de Puerto Cabello, Pablo Sandoval “El Panda” quien debe reaparecer luego de la lesión que lo marginó del juego por varias semanas.

Pese a los últimos casos citados, menos afortunados, definitivamente el balance deportivo de Venezuela en agosto califica de “perfecto” gracias a las gestas de Limardo, Hernández y Cabrera. Esperamos que más venezolanos (entre ellos los futbolistas de la Vinotinto) se sumen a este trío para alegrar a un país que merece y pide a gritos historias optimistas. ¡Qué mejor que el deporte que históricamente auna a los elementos más dispares a su alrededor! ¿Por qué no aspirar a un septiembre perfecto con suma de puntos de la Vinotinto en su gira por el sur?

Sigamos soñando, todo es posible.