@desdelatribunaf
Tras una semana pletórica de información en torno a la Vinotinto -producto de las polémicas declaraciones de César Farías a los medios de comunicación- infinidad de debates se han suscitado. Los especialistas de la materia se han manifestado, y si bien existe disparidad de opiniones, se presume que hubo un mensaje hacia dos grandes y emblemáticas figuras del equipo: Juan Arango y José Salomón Rondón .
Hay bastante publicado en torno a las declaraciones y también se han conocido las opiniones de los presuntos implicados, por ello no vale la pena transitar el camino trillado. En todo caso la reflexión que quisiera traer al ruedo tiene que ver con la responsabilidad de Farías como líder de este equipo y la inteligencia con la cual debe armar la convocatoria a la gira como visitante contra Perú y Paraguay.
El director técnico nacional sabe que en estos partidos hay que puntuar obligatoriamente. Para ello debe armar el mejor equipo posible y tomar en cuenta todas las piezas que tiene a su disposición, en el fútbol nacional y en el extranjero. Suponiendo que dentro de la convocatoria, que debería conocerse la semana próxima, participen Arango y Rondón (particularmente espero y deseo que así sea), tiene la tarea prioritaria de unificar voluntades dentro del equipo y a través de la comunicación generar el espíritu de motivación necesario que lleve al plantel al logro de los objetivos, dejando de lado el ruido generado en los días previos.
En la consecución de esta meta, Farías no puede darse el lujo de cometer equivocaciones. Como líder debe mover sus piezas estratégicamente, engranándolas y mostrando firmeza en las decisiones, pero también con humildad (manifestó que de Chile se recibió una lección en ese aspecto). Si aguas adentro debe aclarar su postura y enfrentar responsablemente lo que conversó con los medios, lo propio será que lo haga, puesto que las palabras no son inocentes. Solo él sabe el por qué de sus declaraciones, la vía pública que decidió utilizar, y la intención real de la dinámica que generó. Si por el contrario decide ir al grano y enfocarse directamente en los partidos, es una posibilidad, pero corre el riesgo de perder el espacio en el cual los jugadores manifiesten sus puntos de vista, puedan reconocer las limitaciones propias y en conjunto identifiquen las oportunidades de mejora para hacer las cosas de manera diferente donde aplique.
Pareciera que todo tiene que ver con la comunicación. El conocido gurú del liderazgo y la gerencia, Ken Blanchard, dijo: "Si Dios hubiera querido que habláramos más de lo que escuchamos, nos habría dado dos bocas, y no dos oídos”. Reflexionando al respecto, la frase de Blanchard bien podría aplicarse al caso que estamos mencionando, tanto para quien comanda el equipo, como para sus miembros (quizás con mayor peso para el primero). Esperemos que dentro de la estrategia prevalezca la claridad en la comunicación, las partes que conforman el sistema se escuchen, garanticen el entendimiento y el compromiso. Hay mucho en juego: la clasificación por vez primera al mundial.
Pareciera que todo tiene que ver con la comunicación. El conocido gurú del liderazgo y la gerencia, Ken Blanchard, dijo: "Si Dios hubiera querido que habláramos más de lo que escuchamos, nos habría dado dos bocas, y no dos oídos”. Reflexionando al respecto, la frase de Blanchard bien podría aplicarse al caso que estamos mencionando, tanto para quien comanda el equipo, como para sus miembros (quizás con mayor peso para el primero). Esperemos que dentro de la estrategia prevalezca la claridad en la comunicación, las partes que conforman el sistema se escuchen, garanticen el entendimiento y el compromiso. Hay mucho en juego: la clasificación por vez primera al mundial.